Cada fuerza condensa una lágrima; una lágrima invisible. Cada lágrima refleja la luz; la luz detrás de cada fuerza.
Hoy, mi alma, cuyo manto se ha empapado, reconoce en cada fuerza el origen creador de aquel que ha creado en el amor. Pués su creación no tiene fin; no tiene fin más que el de compartirse. Partirse a si mismo completando la obra; completando la obra del amor. El amor en unos y otros.
Cada uno aporta su fuerza; su fuerza al servicio de un otro. Cada otro aporta su fuerza; su fuerza al servicio de uno.
Hoy, mi yo, cuyo manto se ha quitado, contempla en cada fuerza el origen creador de aquel que ha creado en el amor. Pués es uno en el amor; es uno en el amor el que sirve a otro. Es otro en el amor; es otro en el amor el que sirve a uno. El amor en unos y otros.
Original, sin fin.