Si eliges este camino:
persiste atento en el silencio intolerable, perdura firme en la quietud desgarradora, permanece despierto en la oscuridad intimidante, persevera fuerte en la soledad abrumadora;
y ante la desesperación de un abismo en el desierto, ora.
Ora hasta el ensueño, ora hasta exprimir tu corazón, ora hasta que el fervor de la oración empodere tu pasión;
sirviéndote de tutor, dote de tu Dios que te proyecta lo mejor; sabiéndote erguido, digno de su amor que te busca con ardor; separándote del vacío sin sentido, del vicio exonerante que te quitan tu candor.
Habrás encontrado el oasis que tu Dios te había mostrado en el desierto; a lo lejos en el horizonte, en lo profundo de tu interior, cuando atento y firme, despierto y fuerte te aferraste a la esperanza de librarte del pecado y de la muerte.
El vacío ya no es más aterrador, el vicio ya no es más azotador, pués en su oración se escriben frases de amor que dan vida al muerto y agua al desierto.
Si eliges este camino:
persiste ágil en la batalla incesante, perdura impecable en el servicio agotador, permanece íntegro en el estallido inminente, persevera valiente en el sacrificio redentor;
y ante la desesperación de un naufragio en la tormenta, ora.
Ora hasta el cansancio, ora hasta entregar tu corazón, ora hasta que la paz de la oración empodere tu acción;
sirviéndote de consuelo, dote de tu Dios que soporta tu dolor; sabiéndote amado digno de su perdón que quita el peso del pasado; separándote del vicio exonerante, del vacío sin sentido que te apartan de tu Dios.
A ti mi amigo